El nuevo propietario de la red social Twitter, Elon Musk, aseguró que quiere convertir la red social en "la fuente de información más fiable del mundo", defendiendo la decisión de cobrar dinero por consultar los perfiles.
En los mensajes publicados en Twitter, el multimillonario dijo que ésta es la "misión" de la empresa, y añadió que la veracidad de la información que circula por la red social debería convertirla "de lejos" en la fuente más fiable.
La semana pasada, Musk anunció que Twitter comenzará a cobrar ocho dólares (8,05 euros) al mes a los usuarios que quieran tener su perfil verificado, algo que hasta ahora sólo estaba disponible, de forma gratuita, para celebridades, periodistas, gobiernos y personalidades políticas, científicas y culturales.
"La verificación generalizada democratizará el periodismo y potenciará la voz del pueblo", argumentó Musk, el hombre más rico del mundo.
"Los periodistas que se creen la única fuente legítima de información, ésa es la gran mentira", añadió, en respuesta al comentario de un usuario.
En cuanto a la moderación de contenidos, Musk, que suele declararse "absolutista de la libertad de expresión", dijo que no tenía previsto bloquear un perfil que rastrea los movimientos del avión privado del millonario, aunque esto supone "un riesgo directo para la seguridad personal".
Los expertos en redes sociales ya han advertido de que la decisión de cobrar dinero por la verificación podría provocar una oleada de perfiles falsos y aumentar el alcance y el impacto de la desinformación en Twitter.
En protesta por la decisión, algunos famosos han cambiado su nombre en la plataforma por el de "Elon Musk", entre ellos la actriz Valerie Bertinelli.
La marca azul de verificación "simplemente significaba que su identidad estaba verificada", señaló Bertinelli. "A los delincuentes les resultaría más difícil hacerse pasar por otra persona", añadió.
En respuesta, Musk amenazó con suspender permanentemente todas las cuentas con nombres falsos, a excepción de los perfiles que indiquen que son parodias, algo que al parecer ya le ocurrió a la comediante Kathy Griffin.
"Supongo que no todos los moderadores de contenidos han sido despedidos...", bromeó después Griffin en Mastodon, una red social alternativa.
Musk tomó el control de Twitter la semana pasada, tras comprar la red social por 44.000 millones de euros, e inmediatamente disolvió el consejo de administración, además de destituir a la alta dirección y despedir a cerca de la mitad de los 7.500 empleados, incluido todo el equipo dedicado a los derechos humanos.
"No es [...] un comienzo alentador" para la nueva dirección de Twitter, dijo el sábado el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, quien expresó "aprensión sobre el espacio público digital".